Wiki Witches Of East End
Cloroquinesis
Información
Función: Manipular las plantas
Usuarios: *Algunos brujos

Joanna observó con fascinación como se propagaba el verde como una ola a través de las dunas, trayendo todas las plantas de vuelta a la vida.

—Las Brujas de East End, capítulo 15.

Clorokinesis (también conocida como Agrokinesis) es el poder que permite controlar la vegetación en algunas o todas sus formas (plantas, frutas, etc…). Esta habilidad es solo otra de las tantas ramificaciones que tiene la Magia Elemental y suele ligarse estrictamente a la manipulación de la tierra.

Información[]

La mayoría de los brujos ―por no decir todos― tienen una conexión con la naturaleza y gracias a eso pueden ejercer su dominio sobre ella, aunque no siempre a un grado totalitario, por lo general controlando solo ciertos aspectos de esta, como el clima, los elementos y en algunos casos, la vegetación.

La manipulación vegetal es tan compleja como variada, algunos pueden crear plantas de la nada o hacerlas crecer en lugares donde sería imposible, otros pueden acelerar su proceso de florecimiento en cuestión de segundos o cambiar su forma, mientras que otros podrían no tener control sobre las plantas como tal, pero su sola presencia alrededor de ellas podría ser suficiente para que las flores se mantengan hermosas o las cosechas sean fértiles y produzcan frutos grandes, firmes y jugosos.

En muchas ocasiones la naturaleza se ha visto susceptible a la presencia de seres sobrenaturales que no pertenecen a este mundo, como se ve cuando los espíritus deambulan en Mundo Medio y las plantas a su alrededor comienzan a marchitarse, como si toda la vida dentro de ellas hubiese sido absorbida. Con los brujos también ocurre algo similar, y es que dependiendo de sus estados de animo o del control que tenga la bruja o el hechicero sobre su poder, las plantas alrededor de ellos pueden reaccionar de distintas maneras, desde marchitarse si está ante o una emoción negativa o florecer y estallar en pétalos si los sentimientos son fuertes y apasionados.

Algunos brujos carecen de la habilidad para controlar las plantas, pero unos cuantos han encontrado la forma de afectar las plantas mediante conjuros o artimañas oscuras (la sangre de algunas brujas puede disecar las plantas), y otras veces la naturaleza responde a la magia benigna de las brujas, como cuando lanzan encantamientos protectores o repelentes de magia negra y en respuesta las plantas comienzan a crecer.

Historia[]

Ella siempre mantuvo una pequeña huerta detrás de la casa. Algo pequeño, aunque, por supuesto, con sus talentos para mantener las cosas en crecimiento, tenía los más grandes y jugosos vegetales de North Hampton.

Las Brujas de East End, Capítulo 11.

La diosa madre de la tierra, Skadi, conocida en el nuevo mundo como Joanna Beauchamp, es conocida entre sus familiares y los miembros de la comunidad de North Hampton por sus dedos verdes, pero lo que la mayoría desconoce es que sus dotes de jardinera se deben principalmente a su naturaleza mágica. Como la diosa madre, Joanna tiene el poder de dar vida y este se manifiesta en su don de la resurrección, su afinidad con los hechizos de reparación y por supuesto, su capacidad para mantener la huerta en su patio en constante crecimiento, haciendo que sus frutos y vegetales fueran siempre los más grandes y jugosos del pueblo, de acuerdo con ella, sus tomates eran tan grandes como pelotas de baloncesto.

Después de abandonar una fiesta en la que se encontraban sus hijas y varios conocidos del pueblo, Joanna anduvo por las calles y tomó un desvío que la llevó hasta una playa de North Hampton, una que ella solía visitar con frecuencia. Allí, subió a una duna donde podía ver el oscuro mar que ahora parecía más negro gracias a la sustancia que flotaba en él desde que se produjo el terremoto subterráneo. Sin hacer nada más que estar relajada, Joanna agarró por ociosidad un trozo de hierba reseca y notó que todo el monte de la duna estaba disecado, pero de repente, la hierba en su mano comenzó a aflojarse y a cambiar de color, lo mismo ocurrió con las hierbas a su alrededor, que comenzaron a cobrar vida a su alrededor. En un principio, Joanna se maravilló por lo que pasaba, pero pronto se dio cuenta de que algo estaba mal cuando la hierba creció lo suficientemente alta y fuerte como para poder empujarla y atraparla. Por fortuna, Joanna sabía de un hechizo lo suficientemente poderoso como para hacer que las plantas volvieran a su estado marchito natural y la liberaran. Después del ataque, Joanna no estaba segura si había sido ella la que había provocado eso debido al poco uso que le había dado a sus poderes últimamente o si algo más siniestro estaba detrás de ello.

Freya extendió la mano, susurró una palabra que no entendía muy bien, y el pequeño capullo salió de su tallo como si fuera abierto por una mano invisible, cayendo en su mano extendida.

Vientos de Salem, Capítulo 3.

Los tres hijos de Joanna han heredado algunas de sus habilidades y títulos; Ingrid es conocida como la diosa de la tierra y probablemente pueda utilizar esta forma de magia elemental, su hijo Frederick es Fryr, el dios de la cosecha, y de acuerdo con él tiene el poder de controlar las flores y fertilizar los campos para que estos produzcan alimento, y su hija Freya tiene dones muy parecidos a los de ella. Al igual que Joanna, su naturaleza divina como la diosa de la belleza hace que todo fruto que ella toque irradie una luminosidad visible para aquellos a su alrededor y que cualquier producto en mal estado o visualmente poco apetitoso, se haga firme y hermoso.

Freya utilizó esta habilidad varias veces a lo largo de los libros, la primera vez fue en la novela Sangriento San Valentín de la serie Los Sangre Azul (su primera aparición en este universo), cuando al entrar a una tienda de comestibles coreana junto al mortal Oliver Hazard-Perry. Mientras escogía lo que planeaba comprar, Oliver notó que todo lo que ella tocaba resplandecía: las fresas se hacían rojas y suculentas con su tacto, los melones brillaban con una intensidad naranjada, y la menta olía como si hubiese sido recientemente arrancada de un campo. Ella volvió a usar este poder en el primer libro cuando hizo que las feas aceitunas que intentaba poner en el Martini de Bran se hicieran firmes y jugosas con solo tocarlas. En Vientos de Salem ella canalizó esta magia por medio de un hechizo, murmurando una palabra que no entendía del todo en medio de los bosques de la aldea, y haciendo que una pequeña rosa floreciera en su tallo y cayera sobre su mano.


Las flores estallan por causa de Freya.

Su homologo en la serie de televisión también ha demostrado el poder de controlar las plantas, aunque controlar sería decir mucho ya que las pocas veces que utilizó este poder lo hizo de manera involuntaria al no poder controlar los poderes que desconocía tener y que se manifestaban cada vez que experimentaba algún tipo de emoción fuerte. La primera vez que ella hizo esto fue cuando vio al chico de sus sueños, Killian Gardiner, entrar por la puerta de la mansión Fair Haven. Al verlo, Freya se sonrojó tanto que la flor blanca que tenía en su cabello pasó a ser tan roja como sus mejillas y el vestido que llevaba puesto. Esa misma noche Freya se besó apasionadamente con Killian en uno de los baños de la mansión, y tras darse cuenta de que lo que hacía estaba mal, salió corriendo por los pasillos e hizo florecer los arreglos florales que los adornaban hasta que sus pétalos estallaron.


Ingrid queda atrapada.

El poder de controlar las plantas parece correr entre las brujas y los hechiceros de la familia Beauchamp. Al igual que Freya, su hermana mayor posee este poder, aunque solo se le ha visto usarlo en una de sus vidas pasadas, cuando a muy temprana edad y cuando apenas parecía empezar a desarrollar sus habilidades pudo hacer crecer una planta en un tronco seco en medio un bosque en pleno invierno. Su abuelo, el rey Nikolaus, también demostró este poder, pero como era de esperarse de un ser tan poderoso como él, lo hizo a mayor escala y logrando algo que de otra forma sería imposible: crear vegetación. Él utilizó este poder en contra de Ingrid después de empujarla contra una pared. Sin hacer ningún tipo de gesto y sin ningún tipo de esfuerzo alguno, unas plantas enredaderas brotaron de la pared y atraparon a Ingrid, impidiéndole moverse.

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Notas[]

  • Varios brujos han afectado las plantas por otros medios mágicos individuales a este poder.
    • La cambiaformas pudo disecar el jardín de las Beauchamp al tallar un símbolo oscuro con su sangre.
    • Las Beauchamp en la serie hicieron crecer las flores en el jardín y recompusieron el árbol podrido al remover la magia negra de la impostora.Penelope lanzó un conjuro que cambió la apariencia de unas rosas.
    • En los libros, Killian pudo hacer que las plantas del vivero de Fair Haver crecieran en un par de horas al acelerar el tiempo en ese lugar.