Freya Eilif Beauchamp (f. 1981)[1] fue la hija menor de Victor y Joanna Beauchamp, y la tercera encarnación en el siglo XX de la homónima bruja asgardiana maldecida siglos atrás por su abuelo.
Esta versión de Freya vivió entre mediados de los años cincuenta y principios de los ochenta, un periodo de tiempo en el que logró llevar una vida memorable, conocer a su alma gemela, y morir antes de cumplir los treinta.
Descripción Física[]
Dada su condición maldita, Freya era físicamente idéntica a su encarnación original; una mujer caucásica de veintitantos años, de tez aceitunada, baja en estatura, cuerpo delgado y tonificado, grandes ojos verdes almendrados, y cabello castaño oscuro, que fácilmente podría ser erróneamente identificado como negro.
Freya era una mujer moderna, con un estilo de vida bastante liberal, lo cual se reflejaba en la manera en que se mostraba ante el mundo. Ella usaba prendas ajustadas y reveladoras, en colores vivos y oscuros, como rojo, negro y morado. Sus atuendos estaban siempre acompañados de accesorios vistosos, desde colgantes en su escote descubierto, hasta cinturones que hacían resaltar su pequeña cintura.
Su cabello y maquillaje eran típicos de la época y variaban constantemente. Su maquillaje era poco vistoso, lo que solo hacía resaltar más su belleza natural, y su cabello era voluminoso, ondulado y, algunas veces, era adornado con un mechón blanco que resaltaba en su negrura.
Personalidad[]
Ninguna vida de Freya es igual a las otras más allá de compartir la misma apariencia física y esencia mágica. Esta versión de Freya era un espíritu libre, amante de la fiesta y del buen vivir, lo que en más de una ocasión la llevó a cometer errores de los que luego se arrepentiría. Freya tenía también un lado enamoradizo y no siempre buen juicio a la hora de emparejarse con alguien, como se evidenció durante su romance con el hechicero Dan, quien hacía salir a flote lo peor que había en ella, hasta que conoció a Bobby, su alma gemela.
Historia de Freya[]
Vida Temprana[]
Freya Beauchamp renació a mediados de los años cincuenta en el seno de la familia Beauchamp, un poderoso clan de brujas con raíces en el East End de Long Island. Como muchas de sus encarnaciones pasadas desde mediados del siglo XIX, después de que su padre abandonara el núcleo familiar, Freya creció en un hogar fracturado, conformado únicamente por ella, su madre, e Ingrid, su hermana mayor.
En esta vida, Freya fue consciente de su naturaleza mágica desde pequeña, por lo que supo controlar y desarrollar sus dones, convirtiéndose en una talentosa bruja. Fueron estos talentos mágicos los que la encaminarían en un alocado estilo de vida. Su don para mezclar bebidas con propiedades mágicas, le permitieron convertirse en una buena cantinera, y su destreza con los hechizos, en una mujer adinerada.
Negocios Riesgosos[]
- "¿Crees qué no lo veo? Aquí son dioses. Tu coca es como magia. Todos quieren más, sobre todo tú. "
- ―Bobby a Freya.
Reina de la disco.
Con el pasar de los años, Freya conoció a un hombre llamado Dan, un hechicero con quien compartía no solo su mágico secreto, sino también un estilo de vida hedonista, tóxico, e ilícito. En algún momento de la década de los setenta, Freya le sugirió a Dan la idea de usar sus dones para realzar la potencia de la cocaína y vendérsela a las personas que visitaran Gossip, la popular discoteca que había comprado Dan tiempo atrás.
Freya y Bobby engañan a Dan.
El negocio de tráfico de drogas encantadas fue un éxito inmediato y, para 1978[2], les había hecho a la pareja de brujos mucho dinero. Por desgracia, la emoción que le había producido su idea en un comienzo y los sentimientos que sentían por Dan estaban empezando a desaparecer. El negocio ahora le parecía repugnante y sus deseos y pasiones recaían ahora sobre otro hombre, un cantinero llamado Bobby, con quien ella solía trabajar.
Freya no sabe como dejar a Dan.
Sabiendo lo peligroso que podía ser Dan, Freya intentó mantener su idilio con Bobby en secreto, pero eventualmente, su química palpable e imprudentes demostraciones de afecto público en la disco hicieron que el hechicero se volviera cada vez más celoso y tuviera menos dudas de su infidelidad. Por su parte, Bobby tampoco estaba contento con el estado de su relación. El mortal quería tener a Freya para sí solo y quería que abandonara a Dan, dejará atrás las drogas y se mudara con él a California, donde se casarían y tendrían hijos.
Asesinato en la Pista de Baile[]
- "Al hombre con el que vas a casarte ya le has conocido, muchísimas veces, en muchas vidas. Nunca acaba bien. Nunca. Están en estrellas contrapuestas."
- ―Alex le lee la fortuna a Freya.
Freya termina con Dan.
Decidida a ponerle fin a todo con Dan, Freya accede a hechizar una última tanda de drogas traídas directamente de Miami. Una vez lanzado el hechizo y dado el visto bueno por Dan, Freya le hizo saber que no quería seguir usando sus habilidades de esa manera, ni llevar ese estilo de vida. Pronto, la situación se torna violenta cuando Dan la acusa de tener un romance con Bobby y usa sus poderes en su contra para hacerla volar contra una pared. Por fortuna, Freya logra salir de aquella situación con su propia magia, antes de que Dan pudiera hacerle algún daño.
Alex le revela a Freya su destino.
Aquel mismo día, Freya decide visitar a su madre para informarle de su ruptura con Dan y de sus nuevos planes a futuro con Bobby. Joanna recibió a su hija con los brazos abiertos y la invitó a unírseles a ella y a su amiga, Alex en la sala de estar. Las buenas nuevas de Freya hicieron que Joanna buscara una botella de champán para celebrar, y en el ínterin de su regreso, Alex usó sus poderes para leer la fortuna de Freya, lo cual no resultó como ella esperaba. En su lectura, Alex le advirtió de la inminente llegada de la tragedia a su vida y la de Bobby, ya que a pesar de ser almas gemelas, sus destinos están malditos y nunca acaban bien dada su condición como estrellas contrapuestas. Freya no toma bien esta revelación y abandona la casa Beauchamp enfurecida, dejando a su madre con las ganas de celebrar.
Bobby es asesinado.
Ignorando la advertencia de Alex, Freya regresa a la disco en busca de Bobby para huir juntos esa misma noche. Desafortunadamente, la predicción de aquella bruja resulta ser correcta cuando Dan, armado con un revolver, se acerca a la pista de baile y le dispara a Bobby en el pecho, matándole delante de Freya y todos los presentes en el lugar.
Últimos Años[]
Joanna entierra a sus hijas.
Se desconoce qué fue de esta vida de Freya tras lo sucedido aquella fatídica noche de 1978, pero dada la edad de su siguiente encarnación, se cree que murió en algún momento de 1981 para renacer de nuevo en 1983. De lo que sí se tiene certeza es que Freya fue enterrada en el cementerio de East End junto a Ingrid, quien murió poco antes o después de ella. El día de su funeral, su madre colocó sobre sus tumbas un lirio blanco, justo como lo había hecho con todas las versiones que murieron antes que ellas.
Recuerdos de una Vida Pasada[]
- "Tres gotas en la lengua, te pones a pensar en un año y ¡boom! En ese momento empiezas a revivir una vida. He estado en los años veinte, en los cincuenta, en los setenta… bueno, he estado en los setenta hasta que tú has venido a despertarme."
- ―Su siguiente encarnación rememora su vida con una pócima.
Joanna conserva sus fotos.
Poco más de treinta años después de su muerte y la de su hermana, en el año 2013, una fotografía de esta versión de Freya posando junto a Ingrid fue encontrada por la más reciente encarnación de su hermana mayor cuando rebuscaba en el baúl donde su madre ocultaba sus más preciados objetos mágicos y recuerdos de sus vidas pasadas.
Ese mismo año, la más reciente versión de Freya pudo rememorar aquellos eventos ocurridos en 1978 utilizando una poderosa poción de regresión.
Información Sobrenatural[]
Maldición[]
- "He visto crecer a mis hijas, desarrollar sus dones y luego morir por culpa de ellos. Y antes incluso de finalizar el luto, el ciclo vuelve a empezar. De repente, vuelvo a estar embarazada de nueve meses de Ingrid, poco después llega Freya, y otra vez mis hijas crecen, practican magia; de una manera u otra mueren por la magia. Una y otra, y otra, y otra vez. Las he parido a las dos y las he visto morir una docena de veces, y ninguna todavía ha logrado pasar de los treinta."
- ―Joanna explica la maldición de sus hijas.
Ingrid y Freya son maldecidas.
A principios del siglo XVII, la encarnación original de Freya, junto a varios miembros de su familia y algunos otros brujos asgardianos, decidieron revelarse en contra de su abuelo, quien tras haber sido corrompido por el veneno de una serpiente, se convirtió en un gobernante cruel e injusto. La rebelión de las Beauchamp contra el rey acabó con la victoria de su abuelo y la expulsión de la familia y muchos otros a la tierra de los mortales. Pero, no contento con haberlas expulsado de Asgard, el rey decidió castigarlas lanzando una maldición sobre todas las mujeres de su familia.
Poco después de vivir en la tierra, las Beauchamp descubrieron los efectos de aquella maldición. Ingrid y Freya fueron condenadas a morir jóvenes, incapaces de vivir más allá de los treinta años. De acuerdo con su madre, su maldición parece estar ligada a su magia, ya que tienden a morir como consecuencia de su uso o por causas sobrenaturales. Ejemplos de esto en sus vidas pasadas son su muerte en el Salem de finales de siglo XVII, donde murió quemada tras ser encontrada culpable de practicar brujería, y en algún momento del siglo siguiente, cuando sus pulmones llenaron de una sustancia plateada proveniente de otro mundo después de haber entrado en contacto con una planta mágica.
Joanna queda en embarazo.
La maldición de Freya está ligada a su madre y a su hermana mayor. No importa cuál de las dos hermanas muera primero, la otra le sigue al poco tiempo, y en cuestión de días, su madre vuelve a estar embarazada de su primogénita y tiempo después lo está nuevamente de Freya.
Por alguna razón todavía desconocida, Freya y su alma gemela cargaban con otro tipo de maldición. Ella y Bobby eran estrellas cruzadas, por lo que estaban destinados a encontrarse en cada una de sus encarnaciones, pero condenados a acabar en tragedia.
Poderes Básicos[]
- "Freya: No me necesitas para nada. Tienes poderes. Puedo enseñarte mi receta si quieres.
Dan: Nunca me saldría como a ti. Tú tienes el don, monada." - ―Freya y Dan hablan sobre su maravilloso hechizo.
Freya Beauchamp era una bruja poderosa y bastante habilidosa, dotada con los poderes y habilidades comúnmente atribuidos a su especie, pero capaz de lograr hazañas que otros no podían realizar.
Freya lanza un hechizo.
Como toda bruja, Freya tenía la habilidad de producir cambios en la realidad al proferir encantamientos en latín. Sus conocimientos y poderes mágicos eran tan grandes que podía inventar sus propios hechizos —un talento atribuido usualmente a las brujas y hechiceros más experimentados, o a aquellos con un don natural para hacerlo, como su hermana mayor, Ingrid— y lanzarlos de tal manera que ningún otro brujo podía replicar su efecto con la misma potencia.
Freya también tenía un don para la elaboración de pociones, siendo capaz de mezclar bebidas con propiedades mágicas capaces de producir efectos variados en quienes las ingieran.
Freya empuja a Dan.
Aparte de lanzar hechizos y preparar pociones, Freya tenía una conexión con el mundo sobrenatural, por lo que podía sentir, ver, escuchar y comunicarse con los espíritus que rondan el mundo de los vivos. También tenía poderes curativos que podía canalizar mediante hechizos o de forma no verbal, cierto control sobre el clima y habilidades telequinéticas con las que podía controlar el movimiento de objetos o personas con la mente, o canalizar la energía telequinética a través de sus manos para aumentar el impacto de sus golpes.
- Fisiología Asgardiana: Freya era la reencarnación de una poderosa bruja nacida en Asgard.
- Lanzamiento de Hechizos: Freya podía lanzar encantamientos en latín para afectar el comportamiento natural de las cosas.
- Creación de Hechizos: Freya era lo suficientemente habilidosa como para crear sus propios encantamientos.
- Potenciación: Por medio de un hechizo de su propia creación, Freya pudo potenciar las propiedades alucinógenas y adictivas de la cocaína.
- Elaboración de Pociones: Freya podía crear bebidas con propiedades mágicas.
- Mediumnidad: Su conexión con el mundo sobrenatural le permitía ver, sentir, escuchar, e interactuar físicamente con las almas de los fallecidos que rondan la tierra.
- Telequinesis: Freya podía controlar el movimiento de objetos y personas con la mente.
- Fuerza Aumentada: Ella pudo canalizar su energía telequinética a través de las manos para enviar volando a Dan de un empujón.
- Sanación: Freya podía curar daños físicos infligidos a ella o a alguien más. Esta habilidad podía ser canalizada por medio de hechizos o de manera no verbal.
- Manipulación del Clima: Freya podía ejercer cierto control sobre el clima.
- Lanzamiento de Hechizos: Freya podía lanzar encantamientos en latín para afectar el comportamiento natural de las cosas.
Poderes Individuales[]
- "Yo tengo visiones. Tengo el don de la premonición y nunca he visto que vaya a pasarnos algo malo."
- ―Freya a Alex.
Todas las brujas tienen dones únicos que las diferencian de las otras. Ella tenía el don de la premonición, la capacidad de prever eventos futuros o conocer sucesos que ya han pasado, pero en los cuales no estuvo presente. Los poderes premonitorios de Freya parecían ser activados instintivamente, o al menos eso dio a entender cuando dijo que no había visto que nada malo le pasase a ella o a Bobby, casi como si sus visiones llegaran a ella para advertirle y no porque pudiera intencionalmente forzar una visión del futuro. De acuerdo con Alex, una bruja experimentada en la magia adivinatoria, es probable que las premoniciones de Freya se hubieran visto afectadas por su constante consumo de drogas.
Al ser consciente de su naturaleza mágica desde que era una niña, Freya pudo haber desarrollado todos los poderes y habilidades que suelen atribuírsele a todas sus encarnaciones, como su habilidad para sentir las emociones y deseos más profundos de las personas, y probablemente los otros poderes que se le ha visto utilizar a sus versiones anteriores y la siguiente.
Freya, al igual que todas las mujeres en la familia Beauchamp, poseía un título que traía consigo habilidades exclusivas a ella. A Freya se le conocía como “la viajera” y entre sus poderes especiales estaban dos hechizos de inmenso poder que requerían de su magia para funcionar. El primero le permitía proyectar su mente fuera de su cuerpo para así visitar otros lugares sin estar realmente en ellos. El segundo le permitía expulsar el alma de un cuerpo, que al no tener un huésped que habitar, era destruida. Freya no llegó a utilizar ninguno de estos poderes, ya que para proyectarse astralmente precisaba del poder de su hermano, a quien no conoció en esta vida, y en ningún momento de la misma, ni ella ni su familia se vieron en la necesidad de utilizar aquel hechizo de liberación.
- Premonición: Freya tenía el don de prever el futuro.
- Empatía: Toda vida de Freya en la que desarrolla sus poderes desde temprana edad, eventualmente desarrolla la habilidad de sentir lo que otros sienten y así saber sus más profundos deseos.
- Proyección Astral: Como la viajera, Freya podía proyectar su mente fuera de su cuerpo y así visitar otros lugares sin tener que estar físicamente presentes en ellos. Esta habilidad solo podía ser usada junto a su hermano, pero al no conocerle en esta vida, nunca pudo utilizarla.
Apariciones[]
- Marilyn Fenwick, R.I.P (fotografía)
- Potentia Noctis (fotografía)
- Boogie Knights