Ingrid Beauchamp

Ingrid Beauchamp

Información Biográfica
Edad	30 años
Ocupación	Farmacéutica
Estado	Fallecida/Renacida Reanimada/Destruida
Nacimiento	1876
Residencia	East End
Información Física
Ojos	Marrones
Información Familiar
Familia	Joanna Beauchamp (madre) Victor Beauchamp (Padre) Wendy Beauchamp (Tía) Freya Beauchamp (Hermana) †
Información Sobrenatural
Especie	Bruja
Títulos	La Llave
Maldición	Reencarnación
Información Adicional
Interprete	Rachel Boston

Ingrid Beauchamp fue la última encarnación del siglo XIX de la hija mayor de los brujos Victor y Joanna Beauchamp.

Ingrid nació en algún momento de 1876 y vivió en East End junto a su madre y su tía Wendy, desempeñándose como una farmacéutica en el negocio familiar hasta el momento de su muerte en abril de 1906.

Información Física[]

"Eres la criatura más hermosa que he visto jamás ¿lo sabes?"

―Archibald Browning.

Ingrid Beauchamp era una atractiva mujer caucásica de veintinueve o treinta años de edad, su hermoso cabello castaño era largo (llegaba hasta mediados de su espalda) y naturalmente rizado, tenía grandes ojos marrones y nariz de botón. Ingrid era alta y delgada y entre sus rasgos físicos más notables destacaba el lunar que tenía sobre el lado superior izquierdo de sus labios. Esta encarnación era físicamente idéntica a las a vidas anteriores y a las futuras que tendría.

Las vestimentas de Ingrid eran apropiadas para la época, y en especial para el estilo de vida “propio” que aparentaba llevar con su familia y el resto del pueblo. En su día a día vestía blusas blancas de manga larga y abotonadas hasta el cuello, faldas largas entalladas en la cintura y nada de joyería. Cuando la noche caía y asistía a las reuniones de Archibald, usaba vestidos reveladores de colores intensos (rojo en particular) y joyería de oro que podría considerarse ostentosa.

Más de cien años después de su muerte, el cuerpo de Ingrid fue reanimado y se vio en un notorio estado de descomposición, pálido y cadavérico, pero tras ser mojada con el agua de un estanque de Fair Haven, volvió a su antigua apariencia, aunque sólo por unas pocas horas, ya que tras cierto tiempo sus rasgos moribundos (sus ojos pálidos principalmente) comenzaron a mostrarse.

Al haber sido reanimada en una era completamente distinta a la suya, Ingrid tuvo que vestir prendas modernas para pasar desapercibida; se le vio usando vestidos florales que usaría su encarnación actual y prendas más llamativas que serían más propias de ella, como botines de tacón alto y una chaqueta de cuero rojo.

Personalidad[]

Esta versión de Ingrid es el más claro ejemplo de como ninguna vida suya es igual a la anterior. Ella demostró ser una mujer con un carácter complejo y moralmente gris, aunque en más de una ocasión quedó absolutamente clara su inclinación por el lado oscuro.

El describir a Ingrid Beauchamp como una persona buena o mala sería un error garrafal, ella poseía atributos que fácilmente podrían afiliarla a cualquiera de esas dos categorías; Ingrid era amable y bondadosa, en especial con aquellos cercanos a ella, también parecía tener cierto aprecio por la vida humana o al menos carecía de un instinto asesino, ya que no fue capaz de quitarle la vida a un hombre que amenazaba con exponerla a ella y a Archibald.

Ingrid parecía ser bastante ingenua y fácil de persuadir; este rasgo suyo fue explotado por el perverso Archibald Browning, quien la convenció de unirse a su aquelarre y fiestas sexuales y a huir con él a una tierra donde supuestamente los suyos no serían juzgados ni perseguidos.

Entre sus rasgos de personalidad menos favorables se pueden incluir su falta de carácter, siempre siguiendo las ordenes de otros y tomando el lado de quienes no debería. Se podría decir que Ingrid era influenciable y que todas sus conductas imprudentes y malas acciones son culpa de otra persona (se suele decir que Archibald la corrompió), pero ella ha demostrado tener una brújula moral propia, apoyando e incluso llevando a cabo cometidos cuestionables.

En vida, Ingrid siempre tuvo restricciones en su comportamiento, nunca mató ni contempló hacerlo (incluso bajo ordenes de su amado), pero al ser reanimada esto cambió. Se desconoce si al haber sido traída de vuelta por obra de magia negra su alma se vio verdaderamente corrompida o si simplemente ahora tenía una motivación poderosa como para hacer algo tan impensable.

Historia[]

Boticario Beauchamp, Proveedor de Elixires Sanadores.

Ingrid Beauchamp nació a finales del siglo XIX, para ser más exactos, en 1876, en East Haven, un remoto pueblo de Long Island en la ciudad de Nueva York. En esta encarnación, al igual que la anterior (1848-1875), Ingrid nació en el seno de un hogar matriarcal, donde después del abandono de su padre sólo quedaron su madre, la poderosa bruja Joanna Beauchamp, y su hermana Wendy.

Al poco tiempo de nacer Ingrid renació Freya. Ambas crecieron en East End hasta que partieron por distintos caminos en la adultez, Freya viajó por el mundo y se reencontró con su padre, mientras que Ingrid se quedó en el pueblo trabajando junto a su madre y su tía en el negocio familiar; un boticario donde recibían a clientes mortales que acudían a ellas por sus milagrosas recetas y remedios mágicos.

Ingrid hace su gran entrada a la fiesta.

A simple vista Ingrid parecía ser una muchacha educada, inteligente y respetada por los miembros de la comunidad junto al resto de las mujeres en su familia, pero tras puertas cerradas ―las de la mansión Fair Haven para ser exactos― Ingrid era una joven enamorada del hombre que no debía: Archibald Browning un pudiente inversor de la zona que había construido un palacio para los suyos, Fair Haven, un lugar donde las brujas y los hechiceros como ellos podían hacer magia con libertad y participar en festejos donde llevaban a cabo actos que serían mal vistos por el conservador pueblo costero. Su relación furtiva con el hechicero Browning la adentró en este mundo de orgías y magia oscura donde al principio todo se sentía excitante y nuevo, pero pronto acabaría en sufrimiento y tragedias para más de uno de los involucrados.

Ingrid recibe una carta de Freya.

Una tarde normal de principios o mediados de abril del año 1906, las Beauchamp se encontraban trabajando en el boticario como de costumbre, Joanna atendió a Edith, una mujer que llegó con dolencias en las manos, pero que gracias a un simple conjuro Joanna pudo aliviar, y por su parte, Wendy le recetó un ungüento que mantendría bien cuidada su artritis siempre y cuando lo aplicara varias veces al día en sus manos. Esa misma tarde, Ingrid bajó al local con buenas noticias por parte de su hermana, había recibido una carta de Freya en la le informaba que ahora se encontraba en San Francisco y que había encontrado al amor de su vida, algo que su tía burló al conocer bien a su sobrina menor. La buena vibra en el ambiente se vio empañada cuando la puerta del boticario se abrió para darle paso a Archibald Browning y a sus acompañantes.

Ingrid comparte miradas con Archibald.

Joanna y Wendy se pusieron a la defensiva con su llegada, ya que se comportaba como si fuera el dueño del lugar. El hechicero recorrió la tienda, compartiendo miradas sutiles con Ingrid, que se encontraba detrás de un mostrador fingiendo no interesarse en su presencia. Archibald tomó dos productos y se los entregó a Joanna, pero le faltaba un tercero y preguntó por él: Fiebre de Zorro, un polvo azul que era supuestamente necesario para ayudar a curar a uno de sus seguidores. Joanna le dijo que no sabía de que hablaba y Wendy, quien si sabía a qué se refería, le dijo que no lo tenían en la tienda porque era peligroso e ilegal. Al ver que no tendría lo que quería, Archibald se marchó, pero no sin antes ofrecerles una invitación a las Beauchamp a su mansión recién construida.

Ingrid es recibida por Athena.

Más tarde ese mismo día, Ingrid acude a Fair Haven y es recibida por la pequeña hija de Archibald, Athena, quien saltó del regazo de su padre sólo para abrazarla y de paso decirle que incumplió su promesa de venir a cenar y hacerle las trenzas, a lo que Ingrid respondió que no pudo escaparse de su casa y que mañana lo haría. Archibald despide a su hija de Ingrid y la envía a dormir para quedar a solas con ella en la habitación, allí, comparten un beso e Ingrid le hace entrega del polvo mágico que había estado buscando horas atrás. La Fiebre de Zorro resultó ser el último ingrediente de un hechizo de rejuvenecimiento por el que había pagado Elizabeth, una mortal que había buscado de sus servicios mágicos en secreto, pues su hermano desconfiaba de Archibald y los suyos al considerarlos adoradores del diablo.

Ingrid y Archibald atienden a Elizabeth.

Archibald niega con total tranquilidad las acusaciones de su hermano y le dice que Ingrid y él son solo seres superiores y que ella debería estar honrada de que estuvieran haciendo este tipo de tratos con alguien tan ordinario como lo era ella. Sin más preámbulos, Archibald e Ingrid dieron inicio al ritual. Ingrid preparó una pócima con el polvo azul y se tomó de manos con Archibald alrededor de Elizabeth, lanzaron el embrujo y la mujer se retorció de dolor entre ellos, algo que era de esperarse como Archibald le había advertido. Una vez completado el hechizo, Elizabeth se convirtió nuevamente en la mujer joven y bella que alguna vez había sido, y fue enviada con Calliope a ser preparada para su iniciación. Al quedar solos una vez más, Ingrid y Archibald compartieron otro beso antes de reunirse con los otros miembros de la secta.

Ingrid y Archibald conversan.

Tras la iniciación de Elizabeth en su culto, Ingrid y Archibald se retiraron a sus aposentos, donde mantuvieron relaciones y conversaron sobre a donde iría su relación. Archibald le hizo saber su descontento con el hecho de que aun no le había hablado a su familia sobre él y que pronto iba a ser su esposa; Ingrid le dijo que todavía no era posible, su madre y su tía lo veían como a un demonio y creerían que la había hechizado para estar a su lado, algo que Archibald considera una idiotez, ya que todos, incluidas las Beauchamp saben lo poderosa que es Ingrid como para verse influenciada por su poder. Ingrid también le hace saber que la aprobación de su familia no es necesaria, porque cuando acumulen los suficientes seguidores para su causa podrán regresar al lugar donde verdaderamente pertenecen, y por primera vez se sentirá orgullosa de ser su esposa, sin ningún tipo de vergüenza.

Elizabeth Albertson muere.

Su conversación se vio interrumpida por la llegada de Calliope y otro miembro de la secta cargando a Elizabeth en sus brazos; de acuerdo con Calliope, la mujer se desplomó y comenzó a sangrar por la nariz y los ojos. Al verla, Ingrid sugirió llevarla con Joanna, quien era una excelente curandera, pero Archibald de inmediato desechó esa opción, ya que Elizabeth estaba muerta. Ingrid mostró cierta empatía por la mujer, pero pronto puso sus prioridades en orden; tomó la iniciativa y sugirió deshacerse del cadáver. Archibald se muestra de acuerdo y propone llevar el cuerpo a las catacumbas de la mansión, pero consciente de las consecuencias de la muerte de Elizabeth, le dice a Ingrid que este es el momento indicado para casarse y huir, ya que dentro de poco llegarían los mortales a Fair Haven en busca de la mujer.

William confronta a Ingrid y Archibald.

Las suposiciones de Archibald resultan ciertas cuando William, el hermano de Elizabeth, logra atravesar las puertas de la mansión y amenaza con traer a varios hombres de refuerzo si no le entregaban a su hermana. Archibald le dice que no será posible, pues Elizabeth ha muerto, luego procede a dominarlo con su magia y William, lógicamente, asume que Browning lo va a matar, pero resulta que el hechicero deseaba que Ingrid lo hiciera. William suplicó por su vida e Ingrid se vio aterrada por la idea de lastimarlo. Archibald notó su debilidad y decidió romperle el cuello al hombre con un simple gesto de manos y le dice a Ingrid que lo ha decepcionado.

Wendy intenta convencer a Ingrid.

A pesar de los recientes imprevistos, Ingrid y Archibald siguieron adelante con sus planes; ella se hizo con un hermoso vestido de novia y fue al boticario en buscar de varios polvos y otros ingredientes mágicos que le servirían en su camino a la fuga. Mientras revisaba en los estantes y en los frascos del local, fue sorprendida por su tía Wendy, que de inmediato supo lo que Ingrid planeaba: se iba casar y a fugarse con Archibald. Ingrid intentó decirle que no era lo que estaba pensando, pero fue inútil, Wendy sabía muy bien lo que estaba pasando, que Archibald intentaba hacer con su sobrina lo que no había logrado hacer con ella, engatusarla y tenerla a su lado. Su tía intentó evitar que Ingrid cometiera esta locura, pero Ingrid no escuchó de razones, estaba convencida de que esto que estaba haciendo era lo correcto, no solo para ella sino para todos los de su especie, ya que Archibald había encontrado la forma de llevarlos a un lugar seguro, un lugar donde verdaderamente pertenecen.

Archibald viene por Ingrid.

En medio de su intento por retener a su sobrina y evitar que cometiera semejante locura, Archibald y su hija Athena aparecieron en el boticario en busca de Ingrid. Al ver la situación que acontecía, Archibald le advirtió a Wendy que dejara ir a su prometida, pero ella se negó, se impuso en medio y le dijo que sabía lo que tramaba, que intentaba engatusarla igual que había intentado engatusarla a ella tiempo atrás; Archibald le dijo que lo único que pretendía era llevar a Ingrid y a los suyos a su hogar donde podrían vivir en paz, y de paso le sugiere que se les una; Wendy sin pensarlo se niega y dice que preferiría la muerte, un deseo que Archibald se mostró más que alegre de cumplir al enviarla volando contra una pared.

Ingrid cae a su muerte.

Pero la muerte de Wendy no quedaría en sus manos, Archibald tenía planeado que Ingrid lo hiciera como un regalo de bodas al no haber sido capaz de matar a William Albertson cuando tuvo la oportunidad. Ingrid duda una vez más y le pide que se vayan sin más y la dejen con vida, pero él se niega ya que Wendy y su familia no los dejarían tranquilos, los perseguirían a donde fueran. Archibald le insiste en que lo haga, pero Ingrid continuó renuente. Mientras Archibald e Ingrid discutían su destino, Wendy reaccionó y de inmediato murmuró un encantamiento que materializó una bola de metal entre sus manos. Wendy lanzó la esfera metálica en contra de Archibald, pero su hija Athena también estaba en la trayectoria; al ver que el hechizo de Wendy iba a lastimar a la pequeña, Ingrid se puso en medio y fue golpeada por la bola, que la lanzó desde lo alto del segundo piso hasta el suelo del boticario, matándola al instante.

Archibald es asesinado.

Minutos antes de su muerte, Joanna se encontraba en casa durmiendo y fue despertada por una horrible pesadilla en la que Ingrid estaba en peligro, pero ella sabía que no era solo un mal sueño, era una visión, por lo que salió corriendo y llegó al boticario lo antes posible para evitar cualquier tragedia, pero fue demasiado tarde, cuando llegó, Ingrid ya yacía tirada en el suelo, con Archibald, Wendy y Athena llorando su muerte alrededor. Al ver tal escena Joanna culpó a Archibald, pero pronto supo que había sido culpa de Wendy, y por ello Browning la haría pagar. Enfurecido, el hechicero arremató en contra de Wendy, amenazando con matarla cuantas veces fuera posible hasta que no pudiera revivir. Para ayudar a su hermana, Joanna llamó a su mano un cuchillo calentado con un embrujo y con otro apuñaló a Archibald hasta convertirlo en cenizas.

Joanna toma cartas en el asunto.

Después de la muerte de ambos, Joanna tomó medidas significantes con todos los involucrados, expulsó a Wendy de su vida y la de sus hijas por su imprudencia, por no haberle dicho sobre el romance entre Ingrid y Browning y por haberles causado la muerte a Ingrid, y a Freya, que moriría al día siguiente en el gran terremoto de San Francisco. El único cabo suelto ahora era Athena, a quien Joanna embrujó para hacerla olvidar lo ocurrido esa noche y a East End, para que así nunca volviera a encontrar este lugar. Athena fue enviada lejos junto con otras dos mujeres del culto de Archibald, una de ellas probablemente fue Calliope, la más cercana al hechicero, y de acuerdo con Joanna, que estuvo pendiente de la pequeña durante años, ella murió de causas desconocidas a principios de los años sesenta.

Ingrid encuentra una foto.

Años después de su muerte, los vestigios físicos de su vida fueron encontrados en algunas ocasiones por varias personas, incluida su más reciente encarnación, que desconocía de la magia y su maldición, pero después de encontrar una fotografía suya junto a una misteriosa mujer (Wendy) en la entrada de Fair Haven hacía más de cien años comenzó a sospechar. Esta nueva vida de Ingrid se topó con más fotos de su vida pasada durante su etapa de bruja novicia, usualmente por accidente, ya fuera encontrándolas en el baúl de su madre junto a otros recuerdos o porque alguien más las encontraba en lugares donde Ingrid había estado, como cuando Penelope Gardiner le mostró una donde estaba junto a una pequeña. En esa ocasión, Ingrid se vio intrigada por la fotografía y se dispuso a lanzar un embrujo que la ayudó a rememorar esa encarnación y revivir casi que en carne propia el día en que murió en 1906.

Freya se prueba el viejo vestido de Ingrid.

Otras personas que se han topado con sus fotos y otras pertenencias han sido la nueva vida de Freya, que se probó el vestido de novia con el que Ingrid pretendía casarse con Archibald. Por desgracia, el vestido fue destruido por la magia de Wendy al considerar que tenía “mal karma”. El nieto de Archibald e hijo de Athena, Dash Gardiner, fue el más reciente en encontrar fotografías de Ingrid y lo hizo al descubrir los diarios de su abuelo. Gracias a su descubrimiento, Dash se enteró de la maldición de Ingrid y el romance que tuvo con Archibald años atrás. Fue también esta misma conexión la que hizo que Ingrid decidiera intentar corregir lo que estaba haciendo con Dash, ya que estaba siguiendo el mismo patrón que Ingrid y Archibald años atrás.

Más de cien años transcurrieron desde su deceso y durante todo ese tiempo muchas cosas ocurrieron; Wendy se mantuvo alejada de la familia, pero un siglo después regresó cuando una peligrosa amenaza comenzó a acecharlas y la pequeña Athena recobró la memoria a los pocos años de haber sido enviada lejos de East End y decidió cobrar venganza en contra de Joanna, rompiendo el embrujo que mantenía oculto al pueblo y adueñándose nuevamente de Fair Haven, el hogar que alguna vez perteneció a ella y a su difunto padre.

El cuerpo de Ingrid es reanimado.

Ahora que Athena estaba de regreso en East End, adoptó una nueva identidad como Penelope Gardiner, una adinerada socialité, madre de Dash y Killian Gardiner, siendo el primero el futuro esposo de la más joven de las hermanas Beauchamp, Freya. Durante su tiempo en el pueblo, Penelope maquinó varios planes perversos en contra de las mujeres Beauchamp, uno de ellos pudo llevarlo a cabo mediante actos de nigromancia, una poderosa forma de magia negra que utilizó para reanimar el cadáver de su buena amiga Ingrid.

Ingrid espera órdenes de su benefactora.

Al ser reanimada, lógicamente, Ingrid se encuentra aturdida por todo lo que ha pasado y rápidamente es puesta al tanto de la situación: la mujer que la ha “resucitado” no es su madre como creyó al principio, sino Penelope Gardiner, una cambiaformas a la que en su tiempo conoció como Athena Browning y que la había despertado porque necesitaba de ella un favor―que se infiltrara con su familia y encontrara la forma de hacerse con la Serpens Clavem, un poderoso objeto mágico en forma de una serpiente dorada con una llave en la cola. Athena le dice que necesita la llave porque una vez perteneció a su padre y era la misma llave con la que intentaba llevarla a ella y a todos los suyos de vuelta a su hogar.

Ingrid espía a Wendy.

Para realizar con éxito su misión y pasar desapercibida con los suyos y los mortales, Penelope repara la apariencia demacrada de Ingrid con el agua del estanque de la mansión y le proporciona ropa adecuada para la época, aunque no del todo consecuente con el estilo de la Ingrid actual. El primer paso de su plan para recuperar la llave y cobrar venganza contra la mujer que la mató y la privó su amado, Ingrid recorre East End hasta dar con Wendy en un campo abierto donde ella se encontraba junto a un mortal con quien había iniciado una nueva relación. La presencia de Ingrid no es notada, pero logra seguir los pasos de su tía hasta su siguiente ubicación.

Wendy le abre la puerta a Ingrid.

Ya sabiendo donde encontrarla, Ingrid apareció y tocó a la puerta del apartamento de Leo Wingate, el hombre con quien Wendy había pasado toda la tarde. Wendy abre la puerta y cree que su sobrina viene a buscarla para ir a la fiesta en la biblioteca a la que Freya la había invitado, pero no, Ingrid dice estar allí porque su madre necesita ayuda urgente. A Wendy no le da tiempo de despedirse de Leo, pero logra avisárle a gritos que hay un problema con Joanna antes de ser arrastrada por Ingrid por los pasillos del edificio.

Wendy confronta a su sobrina.

De camino a la casa (de acuerdo con las mentiras de Ingrid), Wendy le pregunta qué ha ocurrido e Ingrid le dice que la cambiaformas atacó a su madre con magia negra y está gravemente herida, y que la única forma de ayudarla es con la llave serpiente de Archibald. Es allí cuando Wendy se da cuenta de que algo va mal; ella nunca le habló a Ingrid de la llave y nadie sabía lo de ella y Leo, así que era extraño que supiera como estaba allí. Cuando le preguntó a su sobre que quien era, Ingrid la atacó con sus poderes, tirándola por las escaleras del edificio y revelándose como la Ingrid a quien mató un siglo atrás.

Ingrid tortura a Wendy.

Al poco tiempo de ser dejada inconsciente en las escaleras, Wendy despierta incapacitada física y mágicamente en medio de un círculo de contención trazado por Ingrid. A pesar de todo lo que ha pasado, Wendy sigue sin comprender del todo lo que ocurre, le pregunta a Ingrid si ella es la cambiaformas que ha estado detrás de todo, pero Ingrid le dice que no, que la cambiaformas fue quien la resucitó, que ella era sólo Ingrid, su sobrina, y lo único que quería era la Serpens Clavem. Wendy le dice que no puede dársela porque fue destruida hacía mucho tiempo. Al ver que Wendy no quería colaborar, Ingrid procedió a torturarla con su magia, quemando sus brazos y haciéndola gritar en un recóndito lugar donde nadie la podría escuchar.

Joanna localiza a su hermana.

Fuera del escondite donde se encontraban, las cosas estaban alineándose en contra de Ingrid; Leo, el hombre al que Wendy dejó sin despedirse acudió donde Joanna para ver como se encontraba y donde estaba Wendy, ya que antes de irse con quien tocó a su puerta le dijo que su hermana estaba mal. Joanna lo recibió y lo despachó de inmediato al darse cuenta de que Wendy estaba metida en un apuro. Ella se puso manos a la obra de inmediato, agarró una foto de Wendy y un mapa de East End, lanzó un embrujo y rápidamente encontró el lugar donde se encontraba su hermana.

Ingrid es sometida por su madre.

Ignorando lo que ocurría fuera de su escondite, Ingrid siguió torturando a Wendy con el fin de obtener la llave, pero fue inútil, porque Wendy no tenía idea de donde estaba y aún si lo supiera jamás se la daría, ya que siempre la consideró una persona corrupta y que no podría darle ningún buen uso a la Serpens Clavem. Al ver la actitud de Wendy, Ingrid amenaza con matarla cuantas veces sea necesario y aunque Wendy intenta convencerla de no hacerlo, Ingrid ignora sus suplicas y empala su mano en su corazón, matándola al instante. En ese momento, aparece Joanna, quien había dado con el lugar, y confronta a su hija. Ingrid intenta engañarla, diciéndole que su hija y Joanna le sigue el juego, pero su naturaleza impulsiva y violenta la delata y Joanna acaba con ella, revirtiendo el embrujo que la reanimó y convirtiéndola en cenizas.

Al igual que su muerte en 1906, su segundo desenlace atrajo consigo varias consecuencias; Wendy despertó después de que Ingrid la matara, pero para su sorpresa, esa resurrección sería la última, ya que había agotado ocho de sus nueve vidas, y en cuanto a la llave que tanto anhelaba, Wendy descubrió que su búsqueda no carecía de fundamentos reales, pues Joanna había mentido y había mantenido oculta la llave todo este tiempo.

Información Mágica[]

"Ingrid: Ellas jamás lo entenderán. Creen que me has hechizado, que estoy bajo tu control.
Archibald: Como si yo pudiera hacerlo. Tienes más poder que yo. ¿De verdad no saben que eres tan fuerte?
Ingrid: Lo saben, pero creen que eres el mal puro."

―Una conversación entre Ingrid y Archibald.

Ingrid lanza un hechizo corrosivo.

Ingrid Beauchamp es considerada por muchos como una de las brujas más poderosas de todas, y en varias ocasiones ha demostrado por qué tal afirmación es cierta, Como todos los de su especie, Ingrid posee un arsenal de habilidades básicas que incluyen el lanzamiento de hechizos, la creación de brebajes con propiedades mágicas y el poder de mover objetos con la mente. Como una bruja Beauchamp, Ingrid tiene dos características mágicas que otras brujas no tienen, ella tiene un título divino dado a las mujeres de la familia real de Asgard, ella es la Llave, la única persona capaz de abrir los pasajes que llevan al otro mundo, aunque a diferencia de otras versiones suyas, ella nunca supo que poseía este poder. Ingrid, al igual que las otras mujeres Beauchamp fue maldecida siglos atrás, y desde entonces fue condenada a morir antes o al poco tiempo de cumplir los 30 y reencarnar para repetir el ciclo de vida y muerte una y otra vez.

Ingrid era una bruja dotada y talentosa, tenía una facilidad para crear hechizos que no existían en ningún grimorio o cualquier otro texto mágico, ella también podía lanzar hechizos con distintos grados de dificultad con relativa facilidad, desde embrujos para despertar al inconsciente, corroer la piel y los órganos, y cambiar la apariencia de las personas al hacerlos rejuvenecer.

Ingrid ataca a Wendy con telequinesis.

Ingrid también tenía una poderosa y versátil forma de telequinesis, y aunque nunca la utilizó en su forma más tradicional, la utilizó para emitir potentes ondas de choque con las que podía empujar a sus enemigos y también pudo incrementar su fuerza física para empalar sin ningún tipo de esfuerzo el pecho de su tía.

Poderes Básicos[]

Lanzamiento de Hechizos: Producir cambios a su alrededor mediante el uso de embrujos.
Elaboración de Pociones: Crear bebidas con propiedades mágicas utilizando ciertos ingredientes.
Reencarnación: Volver a nacer después de haber fallecido.
Telekinesis: Controlar el movimiento de objetos y personas con la mente.
- Emisión de Ondas: Producir ráfagas de energía telequinética.
- Fuerza Sobrehumana: Simular una fuerza superior utilizando el poder de la mente.
Atmokinesis: Influenciar ciertos aspectos del clima.
Sanación: Curar heridas físicas propias o de otros.

Poderes Individuales[]

Invención de Hechizos: Inventar nuevos y complejos embrujos que no aparecen en ningún libro.
Apertura de Portales: Abrir las puertas que separan al mundo mortal del divino.

Trivia[]

Esta versión pasada de Ingrid es probablemente la que mayor relevancia ha tenido en la serie.
- Ha sido mencionada en varios episodio antes y después de su aparición oficial.
- Su fotografía ha desatado muchas tramas y revelaciones en la primera y segunda temporada.
Ingrid murió la noche del 17 de abril de 1906.
La fotografía suya con Wendy en Fair Haven fue tomada en 1898 cuando tenía 22 años.