| Telepatía | |
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| Información | |
| Descripción: | Penetrar la mente de otros para acceder a—o afectar—sus pensamientos y recuerdos. |
| Función: | Escuchar pensamientos Ver los recuerdos de otros Entablar conversaciones mentalmente Proyectar imagenes en la mente de otros Ver a través de ilusiones |
| Usuarios: | Sangre Azul Sangre Plata Lobos Brujos Telépatas |
Se conoce como Telepatía a la habilidad sobrenatural que poseen algunos individuos para penetrar la mente de otras personas y acceder a sus pensamientos y memorias, comunicarse sin proferir palabra alguna y proyectar recuerdos y pensamientos en otros para que los experimenten como si fuesen propios.
La telepatía es considerada una habilidad peligrosa debido a sus aplicaciones, por lo que algunos sectores de la comunidad sobrenatural han creado numerosas reglas y códigos morales para controlar su uso—aunque estas normas sólo son aplicables a la especie que las ha creado.
Aquellas personas con el don de la telepatía reciben diversos nombres, los más notables siendo “videntes” (usado por los vampiros) y “telépatas” (usado por las brujas y los hechiceros).
Información[]
La telepatía es la habilidad sobrenatural de leer la mente, aunque sus aplicaciones y ramificaciones varían dependiendo de la intención y capacidad del usuario. Es común en los vampiros, inusual, pero no impensable en los brujos, y limitada en los lobos. Seres como los Sangre Azul pueden escuchar los pensamientos de las personas sin importar el color de la sangre que corre por sus venas, y lo hacen gracias a su conexión al glom, la fuente de todas sus habilidades mentales. Con práctica y experiencia, los Sangre Azul pueden acceder a memorias de vidas pasadas de otros vampiros, aunque de manera superflua—pueden ver los rostros y roles que han ocupado a lo largo de los siglos, pero no pueden ver sus recuerdos como tal; esa es una habilidad reservada a los incorruptibles, y no está relacionada en absoluto a la telepatía, sino al Beso Sagrado (el consumo de sangre).
A diferencia de los vampiros, los dioses nórdicos no están dotados de habilidades telepáticas, pero uno de ellos ha demostrado tener la habilidad distintiva de saber lo que otro dios está pensando.
Otras criaturas poseen formas más limitadas de telepatía, tanto en lo que ésta les permite hacer, tanto en quienes pueden utilizarla. Los lobos, por ejemplo, pueden comunicarse telepáticamente cuando están en su forma lobuna, ya que les es fisiológicamente imposible hablar cuando están transformados en un animal.
En la adaptación televisiva de Las Brujas de East End, sólo unos cuantos brujos tienen la habilidad de leer la mente. A estos brujos se les conoce como telépatas y sus capacidades varían dependiendo de su experiencia; los más novatos pueden escuchar cualquier pensamiento ajeno en su proximidad, mientras que los más experimentados pueden crear ilusiones mentales.
Funciones[]
Sintonización Telepática[]
La forma más elemental de telepatía es la capacidad de escuchar los pensamientos de otras personas como si fuesen proferidos en voz alta. Esta habilidad permite saber lo que una persona está pensando en el preciso momento que se “sintoniza” su mente, por lo que aquellos que saben que están ante un telépata pueden enmascarar sus pensamientos reales u ocultarlos por completo. Esto último sólo es posible para aquellas personas o vampiros que aprenden Occludo, el arte de proteger la mente de influencias externas, e incluso con esta protección, los vampiros más poderosos pueden ver a través de ella.
Los seres con esta habilidad pueden demostrar distintos rangos de telepatía; algunos pueden escuchar los pensamientos de la persona que tienen frente o en la mira, mientras que otros pueden recibir en maza los pensamientos de todas las personas a su alrededor.
Comunicación Telepática[]
Otra manifestación relativamente básica de la telepatía es la habilidad de entablar conversaciones con una o más personas utilizando la mente. Esta habilidad es una extensión de los poderes telepáticos de seres como los vampiros o los brujos telépatas, mientras que en criaturas como los lobos es su única forma de telepatía, la cual les permite hablar cuando están en su forma animal. Por medio de esta habilidad, los telépatas pueden enviar y recibir mensajes, y aunque es mucho más sencillo hacerlo con otros que poseen la misma habilidad no es completamente necesario.
Los limites de la comunicación telepática son desconocidos. Poderosos vampiros como Lawrence Van Alen y su nieta, la media sangre, Schuyler Van Alen, pueden mantener conversaciones a larga distancia, como cuando él se encontraba en Brasil y Schuyler estaba en Nueva York. Sin embargo, Lawrence prefería comunicarse con su nieta cuando ella estaba durmiendo. De acuerdo con él, es mucho más sencillo mantener conversaciones así, ya que no hay interferencia de otros pensamientos.
Identificación Telepática[]
Una de las peculiares maneras en que se pueden utilizar las habilidades telepáticas es para reconocer la verdadera o las muchas identidades que tiene o ha tenido una persona. Esta habilidad es notable en los Sangre Azul, quienes a menudo la utilizan para ver más allá de los caparazones físicos de otros vampiros y ver todos los rostros que han tenido a lo largo de los siglos, los nombres que alguna vez adoptaron y los roles que ejercieron en la sociedad. Varios Sangre Azul han demostrado esta habilidad en distintas ocasiones; Bliss lo hizo por accidente para ver las vidas pasadas de su mejor amiga, Mimi Force. Por Schuyler para ver a Mimi como el ser inmortal que era y no la caprichosa rubia de alta sociedad que tenía en frente. Y por Bliss nuevamente para ver los rostros pasados de la comatosa Allegra Van Alen.
En la serie de televisión, Las Brujas de East End, el telépata Killian Gardiner demostró esta habilidad brevemente al ver a su hermosa y joven esposa, Eva Callero, como era realmente: una anciana.
Proyección Telepática[]
Una de las formas más notables de telepatía es la habilidad de proyectar pensamientos, memorias e ilusiones en las mentes de otros. Los Sangre Azul tienen la capacidad de compartir sus recuerdos de vidas pasadas o cualquier acontecimiento vivido en la presente con otros para que los vean y experimenten como la persona original alguna vez lo hizo. Esta habilidad requiere de práctica para desarrollarla y utilizarla apropiadamente, pero es innata en los vampiros, quienes pueden manifestarla accidentalmente durante sus primeros años de transformación cuando aun no están en control de todas sus habilidades vampíricas.
Jack y Schuyler rememoran una vida pasada.
La primera vez que se vio a alguien utilizar esta forma de telepatía fue en el informal de otoño de 2006, cuando Jack Force, mientras bailaba con Schuyler Van Alen, hizo que ella experimentara sus memorias de aquel baile que tuvo con su madre, el Arcángel Gabrielle, en una vida pasada, en aquel mismo lugar. La proyección fue tan real que Schuyler vio como el baile lleno de adolescentes bailando al ritmo de una canción de Muse, se transformaba en un salón de baile antiguo, donde todos, incluidos ella y Jack, bailaban una pieza de Chopin y vestían hermosos trajes y vestidos de otra época. Los gemelos Force utilizaron su conexión especial para compartir una visión de su primera ceremonia de enlazamiento en Venecia, miles de años atrás. El detonante para dicha visión fue el vestido que Mimi llevaba puesto para el Baile de los Cuatrocientos, el cual había sido intencionalmente diseñado para asemejarse a aquel que usó todos esos años atrás. Al ser una visión compartida, esta se desvaneció cuando Jack desvió la mirada.
Otros vampiros requieren de mucha práctica para desarrollar esta habilidad, como Schuyler, quien tras practicar con su abuelo sus nuevos poderes, aprendió a proyectar pensamientos e imágenes en las mentes de otras personas. Su talento para la proyección telepática era tal que podía proyectar imágenes en más de una persona a la vez, como se vio cuando le reveló a todos los miembros del Cónclave los recuerdos de Mimi Force el día del ataque del Sangre Plata en el Repositorio, donde una de los miembros del Cónclave, Priscilla Dupont fue consumida por completo por el Croatan. Al revelarles a los miembros los recuerdos de Mimi, Schuyler pudo probar la inocencia de la Sangre Azul, que estaba siendo acusada de trabajar para Lucifer.
Los Sangre Plata son poderosos ilusionistas capaces de engañar a sus víctimas, en especial a aquellas que no han desarrollado todos sus recuerdos y habilidades. De acuerdo con el Guarda, Edmund Oelrich, la manera de negar estos trucos mentales es por medio de animadverto, la inteligencia sobrenatural de los vampiros que les permite acceder a todos sus recuerdos y conocimientos para saber si lo que tienen frente a sus ojos está realmente allí o es una mera ilusión.
En la adaptación televisiva de Las Brujas de East End, Mason Tarkoff es el telépata más poderoso que se ha visto, y uno de sus trucos mentales más frecuentes es engañar a sus oponentes con visiones tan reales que les es imposible distinguir lo que es real y lo que está en su imaginación. Él utilizó esta habilidad frecuentemente con Frederick Beauchamp—una vez llegó a hacerlo creer que había logrado matarlo en un bosque de East End, sólo para reaparecer ante Frederick horas después en el bar donde trabajaba su hermana gemela— y con su madre, Joanna, para hacerle creer que el cuarto de un hostal del siglo XIX en el que estaba atrapada y drogada era en realidad su verdadera habitación en su hogar del siglo XXI.